TRANSCRIPCIÓN: DOS VIEJOS AMIGOS SE ENCUENTRAN EN UN BAR
— ¡Hola, Alejandro! ¡Cuánto tiempo sin vernos!
— ¡Muy buenas, Juan! Es verdad, ya han pasado más de dos años.
— Sí, es verdad. Bueno, cuenta, ¿cómo te va?
— Bien, bien, estoy trabajando fuera.
— ¿Sí? ¡Qué bien! ¿Y dónde has estado?
— Pues, en muchos países de América del Sur y también en Japón.
— ¡Vaya, hombre! Pues yo todavía sigo aquí, en Madrid.
— ¡Ah, qué bien! ¿Cómo está tu novia?
— Pues, nos casamos en 2013. Ahora está de baja, pero dentro de un mes va a volver a trabajar. Es una abogada y tiene su propio despacho en el centro de Madrid.
— ¡Enhorabuena, chaval!
— ¿Y a ti cómo te va?
— Bueno, tengo novia, salimos ya hace tres meses, es muy buena chica, trabajadora, sincera, guapa,…
— ¡Qué bien! ¡A ver si te casas algún día!
— Ja, ja, ja, a ver, a ver… No lo sé…
— ¿Y dónde la has conocido?
— En Perú, ella viajaba con sus amigas a Machu Picchu, y yo construía un nuevo hotel en la zona. Aquel día fui al pueblo con el constructor y las encontramos allí.
— Bueno, un encuentro muy bueno para ti, ¿verdad?
— Sí, bueno, creo que sí.
— ¿Y cuánto tiempo vas a estar aquí?
— Solo he venido a visitar a mis padres. Me voy dentro de dos semanas a Argentina.
— ¿Te vas solo o con tu novia?
— Vamos juntos.
— Hombre, a ver si nos vemos un día y me presentas a tu novia.
— Estaría bien, hace mucho tiempo que no veo a Marisa.
— Entonces, déjame tu número de móvil y ya te mando un mensaje, que ahora tengo que irme a trabajar.
— Vale, 655 789 325.
— De acuerdo, ya hablamos entonces.
— Muy bien, saluda de mi parte a Marisa.
— Lo haré. ¡Hasta pronto!
— ¡Hasta pronto!